Partimos de un soporte de mortero de arena y cemento realizado in situ. El soporte estaba realizado con una anterioridad de 6 ó 7 meses. Tenía unas grietas que hubo que reparar.
Se abrieron las grietas con una amoladora angular y se retiro todo el material suelto. Para repararlas se puso el aire acondicionado a funcionar para bajar la temperatura del soporte lo más posible con el objeto de que las grietas se abrieran al máximo.
Después de dos días de funcionar el aire acondicionado a tope se realizaron unas perforaciones de mayor tamaño que las grietas todo a lo largo de las fisuras.
En estas perforaciones se introdujeron unas varillas metálicas a presión y posteriormente se inyectaron las fisuras con una resina epoxy muy fluida rellenando toda la grieta.
Una vez realizado este trabajo de cubrieron con malla de fibra de vidrio y se aplico una pequeña capa de resina.
Ya reparadas las juntas se aplicaron dos manos de imprimación epoxy para sellar el mortero. Esta imprimación fue aplicada a rodillo.
Sobre la imprimación se aplico el mortero epoxy blanco con una diferencia de unas 12 horas. Se nivelo y se elimino el aire ocluido con un rodillo de púas.
Eliminación del aire ocluido con rodillo antes de pintar la alfombra.
Mortero epoxy blanco.
Una vez seco el mortero se procedió a pintar la alfombra en color negro, el dibujo fue realizado previamente a escala y después se traslado al soporte con lápiz, para posteriormente dibujar las líneas con pincel y resina epoxy negra
El pavimento se termino con dos manos de poliuretano alifático y posteriormente se aplicaron ceras brillantes antideslizantes.